Preguntas Frecuentes

Into the Deep es un proceso integral de planificación estratégica de varios años en la Diócesis de Madison. Su propósito es realinear nuestros recursos (físicos, financieros, humanos, etc.) para que podamos mover nuestras parroquias y otras instituciones católicas del "mantenimiento a la misión", para compartir las buenas nuevas de Jesucristo que cambian vidas de manera más efectiva en nuestra cultura cada vez más secular. Nuestra esperanza es que uniéndonos y colaborando de nuevas maneras podamos más eficaz y fructíferamente: 1) seguir a Jesús; 2) recuperar el domingo; 3) evangelizar a otros; 4) involucrar a los jóvenes; 5) equipar a los líderes; y 6) servir a los demás tanto ahora como en el futuro.

Aunque estamos profundamente agradecidos por los esfuerzos diligentes de muchas personas fieles y dedicadas a lo largo de las décadas, debemos reconocer humildemente que a medida que nuestra cultura se vuelve más secularizada, mucho de lo que hemos conocido y hecho siempre ya no es tan efectivo como una vez fue en la transmisión de la fe. Demasiadas de nuestras estructuras, instituciones y formas de hacer las cosas heredadas ahora lamentablemente inhiben en lugar de servir la misión inmutable de la Iglesia y las necesidades formativas de las personas de hoy. Por lo tanto, en lugar de “redoblarnos” en modelos y estrategias de una era anterior que alguna vez fueron efectivas, pero ahora son inadecuadas, es hora de que valientemente “rememos mar adentro” dejando ir estas cosas, por más desafiante que pueda ser para todos nosotros – para que con la ayuda de Dios podamos re imaginar y realinear nuestras parroquias, estructuras y otros recursos por el bien de la evangelización, el discipulado y la misión en nuestra cultura cada vez más pos cristiana. Esto es especialmente cierto si vamos a cumplir más fielmente el mandato del Señor Jesús de “ir y hacer discípulos” en el presente, así como construir una realidad más sana y santa que le dejaremos a las generaciones futuras, a nuestros hijos, nietos y bisnietos.

En su visita de 2015 a los Estados Unidos, el Papa Francisco dijo: “Uno de los grandes desafíos que enfrenta la Iglesia en esta generación es fomentar en todos los fieles un sentido de responsabilidad personal por la misión de la Iglesia, y capacitarlos para cumplir con esa responsabilidad como discípulos misioneros, como fermento del Evangelio en nuestro mundo. Esto requerirá creatividad para adaptarse a las situaciones cambiantes, llevando adelante el legado del pasado no principalmente manteniendo nuestras estructuras e instituciones, que nos han servido bien, sino sobre todo estando abiertos a las posibilidades que el Espíritu nos abre [por ejemplo, desarrollando un nuevo modelo para nuestras parroquias] y comunicando la alegría del Evangelio, cada día y en cada tiempo de nuestra vida” (Homilía, 26 de septiembre de 2015).

Para comprender mejor algunos de los desafíos únicos que enfrentamos en el mundo de hoy y a los que estamos tratando de responder, visite la página de internet de "recursos" de Into the Deep para ver algunos videos cortos.

“Como discípulos y sacerdotes de Jesucristo, sabemos que nada sucede fuera de la providencia y presciencia de Dios. Cada evento, sin importar lo desafiante o confuso que pueda ser cuando sucede, o lo poco relacionado que parezca estar con otros eventos, es de hecho querido por Dios para nuestro bien, si no directamente, al menos permisivamente. Esta es la enseñanza de nuestra fe. “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes Él ha escogido y llamado” (Romanos 8:28).

La acción de Dios de creación, redención y santificación, que Él cumplió y reveló maravillosamente en el misterio pascual, es la verdad y el sentido último de la existencia humana. Es la base de todas las demás realidades, incluida nuestra realidad actual en la Diócesis de Madison. Es importante que recordemos esto mientras seguimos valientemente el llamado del Señor Jesús de remar mar adentro. Sin embargo, igualmente importante es que enfrentemos con honestidad y veracidad nuestra realidad actual. Porque como dice el Señor Jesús, “conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32). Para nosotros esto significa que reconocemos y aceptamos las verdades difíciles de nuestra realidad actual, para que juntos seamos libres de seguirlo hacia un futuro más brillante para nuestra Iglesia local, es decir, la Diócesis de Madison.

…Es obvio que nos enfrentamos a algunos desafíos importantes. Pero esto probablemente no sea una sorpresa. [Hay muchas] ‘tendencias rotas’ que encontramos a diario en nuestras parroquias y escuelas. Y estos temas no son nuevos; la mayoría han estado construyendo durante bastante tiempo. Reconociendo esto, la diócesis ha hecho intentos en varios puntos durante las últimas décadas para abordar algunos de estos y otros problemas apremiantes. Las parroquias se han agrupado o fusionado, los sacerdotes han asumido responsabilidades adicionales, se han realizado ligeras modificaciones. Pero, a pesar de las mejores intenciones, la mayoría de estos esfuerzos han sido inadecuados, incompletos y/o dirigidos hacia los síntomas en lugar de las causas fundamentales. Con algunas excepciones notables, la mayoría de las diócesis del país han tratado de 'modificar' o 'curar estos problemas crecientes en lugar de preguntar: '¿Qué pasa si Dios nos está invitando a volver a imaginar lo que una parroquia puede y necesita ser en una cultura cada vez más pos cristiana?

Una vez más, nos enfrentamos a importantes desafíos. Y esto requiere una respuesta significativa y audaz. Ahora es el momento de que miremos la realidad cara a cara, veamos la verdad y, con esperanza y confianza ilimitadas en Jesucristo, nos adentremos valientemente en las profundidades para volver a imaginar lo que una parroquia puede y debe ser si queremos cumplir nuestro mandato de ir y hacer discípulos. Debemos estar dispuestos a dejar atrás el pasado, o cualquier otro apego que nos pueda obstaculizar, para seguirlo a Él hacia un futuro nuevo y más brillante, es decir, hacia una realidad más sana y santa. En palabras de San Pedro, “Maestro, por más que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada; pero, si tú lo dices, echaré las redes” (Lucas 5:5). ¡Que Dios nos guíe y nos conceda la gracia, el coraje, la generosidad y la fe de San Pedro para seguirlo en lo profundo y en una nueva realidad!"

-Obispo Donald J. Hying

Los objetivos principales de Into the Deep son:

• La realineación de los recursos diocesanos, parroquiales y escolares por el bien de nuestra misión esencial de “ir y hacer discípulos”.
• Mayores y mejores oportunidades de formación para familias y personas de todas las edades.
• Un plan más completo para el ministerio hispano en toda la diócesis.
• Reivindicar el domingo y la Eucaristía como centro de la vida parroquial.
• Más del 50 % de nuestras liturgias a más del 50 % de su capacidad, para que nuestros jóvenes y visitantes experimenten Misas más completas, vivas y vivificantes, en lugar de liturgias que parecen, al menos en la superficie, como si no fueran importantes o que nadie se molesta en asistir.
• Para abordar las necesidades de las instalaciones, el mantenimiento diferido y las tasas de uso de las instalaciones.
• Estabilidad financiera y sustentabilidad para nuestras parroquias, escuelas y la diócesis.
• Ver una mayor participación en los Sacramentos, para que la vida divina de Dios esté obrando y fluyendo a través de más personas.
• Mejor coordinación entre parroquias par los horarios de Misa, horarios de Confesión y oportunidades de apostolado/ministerio.
• Oportunidades regionales y un plan para la Misa Tradicional en Latín, para que aquellos que voluntariamente deseen asistir a la Misa Tradicional en Latín puedan hacerlo, pero que nosotros como diócesis también estemos siguiendo directivas recientes del Vaticano.
• Mayor estandarización administrativa y uso de economías de escala para operar nuestras parroquias y escuelas de manera más efectiva y eficiente.
• Horarios, asignaciones y responsabilidades que permitan a nuestros sacerdotes vivir una vida feliz, saludable y santa, y trabajar en colaboración.
• No más de 3 Misas de fin de semana por sacerdote, para que realmente puedan rezar la Misa y guiar a las personas en oración en la Misa.
• La capacidad de contratar, retener y pagar personal calificado y fiel.
• Y, finalmente, un enfoque más efectivo y unificado para las escuelas católicas y el discipulado/formación en la fe en toda la diócesis, para que podamos formar mejor a nuestros jóvenes para que se conviertan en los discípulos misioneros del mañana.

Creemos que estos objetivos son alcanzables en toda la Diócesis de Madison si juntos estamos dispuestos a reinventar nuestras estructuras parroquiales y adoptar un nuevo modelo de vida parroquial; y si estamos dispuestos a seguir a Jesús con valentía y generosidad constantes, dejar de lado todos los apegos que nos impiden hacer Su Santa Voluntad, trabajar juntos de nuevas maneras y comprometernos a renovar la cultura y las prioridades de nuestras instituciones a través de nuestra iniciativa de evangelización Vayan y Hagan Discípulos.

Vayan y Hagan Discípulos es nuestro esfuerzo continuo para renovar y construir una cultura de evangelización, discipulado y misión dentro de cada parroquia, escuela y otra institución católica en la Diócesis de Madison en fidelidad al mandato del Señor Jesús de "vaya y hagan discípulos de todas las naciones.” Vayan y Hagan Discípulos no es otro programa, sino que es la misión misma de la Iglesia, nuestra diócesis y nuestras parroquias. Es LO QUE hacemos (o deberíamos estar haciendo) como católicos bautizados. Into the Deep, por otro lado, se trata de realinear nuestras estructuras y recursos por el bien de esta misión perpetua. Se trata de CÓMO: cómo podemos posicionar mejor nuestras estructuras y otros recursos para servir a esta misión de evangelización y discipulado.

Guiados por el Espíritu fue una iniciativa de planificación que comenzó en 2005 y que intentó hacer frente a la disminución de los recursos (en particular, el número de sacerdotes). Condujo a algunos vínculos parroquiales y fusiones en toda la diócesis.

En ese momento, la pregunta que impulsó el proceso no estaba principalmente orientada a la misión como hoy con Into the Deep (es decir, "¿Cómo re imaginamos nuestras parroquias y reajustamos nuestros recursos para servir mejor a la misión de la Iglesia en una cultura cada vez más pos cristiana?”). Más bien, estaba orientado al mantenimiento (es decir, "¿Cómo ajustamos nuestras parroquias para mantener la mayor cantidad posible de nuestra estructura parroquial actual, pero con menos sacerdotes?"). Durante los últimos 15 a 20 años desde Guiados por el Espíritu, aunque el problema de la escasez de sacerdotes en nuestra diócesis se ha estabilizado (¡gracias a Dios!), ahora nos encontramos con otros desafíos profundamente fundamentales, tanto en la cultura como en la disminución de la vida de fe y práctica entre los fieles. Menos personas asisten a Misa, celebran los sacramentos, envían a sus hijos a la formación en la fe y viven la fe católica. En otras palabras, lo que hemos estado haciendo que Guiados por el Espíritu buscaba preservar ya estaba en caída y no era tan sostenible como se pensaba, y esto es ciertamente claro hoy con la ventaja de la retrospectiva. La escasez de sacerdotes abordada por Guiados por el Espíritu fue en realidad un indicador principal de la disminución mayor y más amplia en la práctica de la fe que ya había comenzado y que solo ahora se está mostrando de manera más evidente. Into the Deep (junto con Vayan y Hagan Discípulos)em>, entonces, es nuestro intento de abordar los desafíos fundamentales y sistémicos que enfrenta la Iglesia hoy en día de manera más profunda, audaz y desde la raíz, reconociendo que estamos viviendo en un mundo cada vez más secularizado e irreligioso. Esto requiere que volvamos a imaginar y renovemos nuestras parroquias y realineemos nuestros recursos en una escala más amplia que cualquier otra cosa que hayamos hecho anteriormente.

En definitiva, Dios. Porque como dice el salmista: “Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los albañiles” (Salmo 127:1). Creemos con fe firme que Dios ha previsto providencialmente este momento único en la historia de la Diócesis de Madison (y nuestras parroquias y otras instituciones católicas), y que Él tiene un plan amoroso para nuestro bien y crecimiento espiritual. En respuesta, debemos discernir con oración y prudencia hacia dónde nos está guiando, y luego juntos seguirlo allí con generosidad y valentía. Al hacer esto, confiamos tanto el proceso de planificación estratégica de Into the Deep como a nosotros mismos a Dios, por intercesión de San Rafael, santo patrón de nuestra diócesis, y de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia.

Dicho esto, el Obispo Hying, como nuestro pastor espiritual local y como sucesor de los apóstoles, está liderando este esfuerzo junto con un Comité de Planificación Estratégica y varios subcomités, así como con la ayuda de la consultora católica, PartnersEdge, LLC.

Sí. Hay laicos en el Comité de Planificación Estratégica, en los diversos subcomités, y PartnersEdge, LLC está dirigida y atendida por hombres y mujeres laicos católicos fieles y dedicados.

Además, se pide a todas las personas de la Diócesis de Madison que participen orando por esta iniciativa y ofreciendo comentarios específicos para mejorar el modelo (haga clic aquí para hacerlo).

PartnersEdge, LLC es una empresa de consultoría católica y una subsidiaria de propiedad absoluta de Catholic Finance Corporation. Han ayudado a otras (arqui)diócesis (y comunidades religiosas) como nosotros a evaluar y realinear sus recursos por el bien de la misión. Para obtener más información, visite su sitio web www.partnersedge.org

Sí, muchas otras arquidiócesis y diócesis han hecho o están haciendo algo similar a Into the Deep, ya que también reconocen la necesidad de realinear sus recursos por el bien de la evangelización, la formación del discipulado y la misión en nuestra cultura cada vez más secular. Algunas de las otras (arqui)diócesis que han trabajado o están trabajando con PartnersEdge, LLC incluyen: la Arquidiócesis de Baltimore, la Arquidiócesis de Cincinnati, la Arquidiócesis de Hartford, la Arquidiócesis de Saint Paul y Minneapolis, la Diócesis de Cheyenne, la Diócesis de Corpus Christi, Diócesis de Lafayette, Diócesis de San José, Diócesis de Sioux City, Diócesis de Sioux Falls y Diócesis de Winona-Rochester. Además, las siguientes (arqui)diócesis también se han embarcado en iniciativas de planificación estratégica en los últimos años (pero sin trabajar con PartnersEdge, LLC): la Arquidiócesis de Chicago, la Arquidiócesis de Detroit, la Diócesis de Pittsburgh, la Diócesis de Buffalo, y otros.

El Comité de Planificación Estratégica Into the Deep ha tratado de aprender de estas otras (arqui)diócesis tanto como sea posible, incluyendo lo que ha funcionado bien, lo que no ha funcionado bien, lo que harían de manera diferente, etc. Y ya otras diócesis están comenzando ponerse en contacto con nosotros para conocer lo que estamos haciendo a medida que comienzan sus propias iniciativas de planificación estratégica. Esfuerzos como Into the Deep solo se volverán más comunes en los próximos años a medida que cada diócesis trabaje para proclamar el Evangelio de manera más efectiva en nuestra cultura que cambia rápidamente.

El “Reporte de la Realidad Actual” es un documento que explica con gran claridad y perspicacia nuestra realidad actual en la Diócesis de Madison. En el transcurso de aproximadamente 4 a 5 meses, PartnersEdge, LLC y el Comité de Planificación Estratégica de Into the Deep trabajaron arduamente para recopilar y analizar varios conjuntos de datos, incluidos datos demográficos, datos de parroquias y escuelas, datos financieros y de donaciones, datos sacerdotales y sacramentales, datos históricos, etc. Este esfuerzo profesional, integral y minucioso llevó a la creación del “Reporte de la Realidad Actual”.

Para leer el "Reporte de Realidad Actual" completo, visite la página de internet de "recursos" de Into the Deep.

Hay 8 conclusiones claves del "Reporte de Realidad Actual". Estos son:
 

1. La población total de la Diócesis está creciendo.
2. Estamos perdiendo gente católica, especialmente nuestra gente más joven; y estamos envejeciendo.
3. Cada vez menos personas asisten a Misa.
4. Significativamente menos personas están recibiendo Sacramentos.
5. La matrícula en la catequesis está disminuyendo, mientras que la matrícula en la escuela católica se mantiene relativamente estable..
6. Tenemos significativamente menos sacerdotes que en el pasado, pero - ¡alabado sea Dios! - proyectamos ser relativamente estables en el futuro.
7. Las personas que donan dan alrededor del 2% de sus ingresos; con menos personas mayores dando más en estos días.
8. En la actualidad, enfrentamos desafíos financieros que afectan nuestra misión y nuestros empleados.

Para leer el "Reporte de Realidad Actual" completo, visite la página de internet de "recursos" de Into the Deep.

Algunos de los desafíos actuales que enfrentamos en nuestras comunidades parroquiales y en toda la diócesis incluyen los siguientes:
 

• Los recursos (clericales, humanos, financieros, estructurales, etc.) de nuestra diócesis y parroquias ya no están bien alineados por el bien de nuestra misión esencial de “ir y hacer discípulos”.
• La demografía ha cambiado mucho en muchos lugares de la diócesis.
  • Esto es ciertamente cierto en las últimas décadas, pero aún más desde la fundación de muchas de nuestras parroquias hace 75, 100 o más de 125 años.
• A medida que nuestra sociedad se ha vuelto más secular, las creencias y prácticas religiosas han disminuido sustancialmente; y esta tendencia muy probablemente continuará durante la próxima generación o dos a medida que aquellos que crecen en nuestra cultura secular alcancen la mayoría de edad.
  • De hecho, recientemente, un estudio del Pew Research Center sugirió que para 2070 el cristianismo se convertirá en una religión minoritaria en los EE. UU. si las tendencias actuales continúan sin ser interrumpidas.
• Las familias de hoy enfrentan crecientes desafíos y presiones, y actualmente no las ayudamos adecuadamente a vivir como “la iglesia doméstica” /como comunidades de discípulos cristianos.
• Estamos desatendiendo a ciertas comunidades en toda la diócesis, como la comunidad hispana, cuya profunda fe y devoción podrían ayudar a renovar nuestras instituciones.
• Tenemos muchas instalaciones subutilizadas y/o antiguas que no siempre se adaptan a las necesidades de hoy y/o que requieren una cantidad excesiva de tiempo, dinero y mantenimiento.
• Los modelos financieros actuales en la mayoría de nuestras parroquias, escuelas y diócesis no son sostenibles.
  • Alrededor del 60% de nuestras parroquias están operando actualmente con un déficit operativo neto, y la segunda cohorte de donantes más grande hoy en día es la Generación Silenciosa, cuya edad promedio es de 84 años.
• La fuerte disminución de personas que celebran los sacramentos y asisten regularmente a Misa son signos de una profunda crisis espiritual.
  • Tenemos significativamente más funerales que bautismos en toda la diócesis.
  • El COVID ha acelerado esta crisis.
• Luchamos por atraer y retener empleados laicos calificados y fieles debido al agotamiento, los desafíos insuperables y la compensación (entre otras cosas).
• Si bien el número de sacerdotes debería permanecer relativamente estable en el futuro, incluso en la actualidad no hay suficientes sacerdotes para mantener lo que hemos hecho hasta ahora.
  • En los últimos años, los sacerdotes han estado retrasando la jubilación o incluso saliendo de la jubilación solo para mantener las cosas en marcha.
  • Además, se les pide a los sacerdotes que se conviertan en pastores dentro de 1 a 2 años de la ordenación (mientras que en épocas anteriores los sacerdotes habrían tenido entre 10 y 15 años de tutoría antes de convertirse en pastores).
  • Además, las estructuras actuales existentes a menudo impiden que la diócesis pueda asignar sacerdotes a parroquias/ministerios de acuerdo con sus dones y talentos.
  • Y, finalmente, muchos de nuestros sacerdotes no tienen suficiente tiempo para el trabajo espiritual y el ministerio pastoral, las mismas cosas que los llevaron a querer ser sacerdotes en primer lugar, debido a las necesidades administrativas, el trabajo de recaudación de fondos, etc.

Ninguna de nuestras parroquias es tan fuerte o saludable como debe ser. Cada uno está luchando de una forma u otra. Algunos tienen preocupaciones financieras, mientras que otros tienen congregaciones envejecidas con pocos jóvenes en las bancas o en la comunidad, otros luchan por encontrar, atraer y retener empleados fieles y calificados, y muchos otros no han producido por algún tiempo una vocación a la sacerdocio o vida religiosa, que son signos de vitalidad espiritual. Además, con demasiada frecuencia en este momento, una parroquia compite contra la parroquia vecina por los asistentes a Misa, las donaciones, los estudiantes para su escuela, los empleados, etc., por lo que, aunque una parroquia parezca estar bien, solo lo está a expensas de su vecino. Haríamos bien, entonces, en recordar la enseñanza de San Pablo de que todos somos miembros del Cuerpo de Cristo y cuando una parte sufre, todos sufrimos o somos más débiles. Pero, cuando todos trabajamos juntos y nos apoyamos unos a otros, todos somos más saludables y más fuertes. Por lo tanto, para fortalecer el Cuerpo de Cristo local, que es la Diócesis de Madison, para que Jesucristo pueda ser proclamado, dado a conocer, amado y adorado por más y más personas en nuestros once condados, es necesario que todos trabajen juntos.

El “Documento Guía de Cambio” es un documento que nos ayuda a pasar de “lo que es” a “lo que debería ser”. En particular, hace lo siguiente:
 

• Describe el “Por qué” o las condiciones de la Realidad Actual en 2022 que impulsan el llamado al cambio y la renovación;
• Describe el “Qué” o los resultados de la modelación y reestructuración que se busca;
• Describe el “Cómo”/“No Cómo” o los medios aceptables/inaceptables de perseguir y lograr los resultados;
• Sirve como parámetro tanto para el modelado como para la asignación de párrocos y sacerdotes.

Para ver el "Documento Guía de Cambio", visite la página de internet de "recursos" de Into the Deep.

Para ver el nuevo modelo propuesto, visite la página de internet Into the Deep.

Un “pastorado” es una agrupación de parroquias bajo el liderazgo de un solo párroco, con otros sacerdotes sirviendo junto a él como vicarios parroquiales (y/o con un “sacerdote en residencia” si un sacerdote está retirado del ministerio a tiempo completo, pero está dispuesto para asistir). Como tal, cada párroco tendrá un pequeño “equipo de sacerdotes” más un grupo unificado y más grande de empleados laicos dedicados (y cualquier diácono) que trabajen juntos para atender las necesidades de sus feligreses de manera más efectiva. Las parroquias dentro de un pastorado comenzarán a trabajar juntas más de cerca y a colaborar de nuevas maneras a partir de julio de 2023, con el objetivo de fusionarse para convertirse en una sola parroquia canónica para el verano de 2024.

Este número está impulsado por nuestros datos (asistencia a Misa, tasas de utilización de capacidad/instalaciones, número de pastores, etc.) y proyectos para un modelo estable/sostenible en el futuro. No queremos tener que hacer esto nuevamente en 10 años porque no fuimos lo suficientemente audaces con nuestra respuesta hoy, y queremos lograr los objetivos ya mencionados en otra parte. Este número nos da una posibilidad realista de lograr esto (con la ayuda de Dios y su apoyo continuo).

La esperanza es que este nuevo modelo ayude a:
 

• Aumentar la eficiencia (p. ej., en lugar de que 3 parroquias más pequeñas tengan que producir sus propios boletines por separado, ahora podrían producir 1 boletín y redirigir algunas de las horas de trabajo ahorradas hacia otras iniciativas impulsadas por la misión, como llamar a aquellos que están "en los libros" que no han estado en Misa en algún momento para invitarlos a volver, etc.);
• Proporcionar una mayor estabilidad (es más fácil tener una continuidad en la visión y el liderazgo cuando varios sacerdotes están sirviendo juntos, además este modelo permitirá que los sacerdotes permanezcan en sus asignaciones por más tiempo);
• Aumentar la colaboración (a medida que las personas trabajen juntas en varias iniciativas, podremos hacer las cosas con mayor excelencia al compartir ideas/mejores prácticas/habilidades/etc.);
• Renovar la energía (a medida que el clero, el personal laico y otros voluntarios trabajen juntos, se sentirán más apoyados y revitalizados);
• Proporcionar un modelo financiero más sostenible a largo plazo;
• Romper las tendencias rotas de nuestra realidad actual y permitirnos cumplir con mayor eficacia la misión de la Iglesia, que es ir y hacer discípulos.

El proceso de formulación de los pastorados propuestos fue impulsado por los datos, la geografía y la consulta entre el clero y los líderes laicos de toda la diócesis. Los números de asistencia a Misa, los datos sacramentales, los datos financieros, las afinidades naturales entre las comunidades (por ejemplo, los distritos escolares), los tiempos de conducción, etc. han sido factores para hacer estas propuestas. El objetivo ha sido tratar de crear pastorados que sean estables y sostenibles a largo plazo. Como puedes imaginar, esto no siempre ha sido fácil, y no es una ciencia exacta. Hubo algunos casos en los que una parroquia podría haber sido ubicada en algunos pastorados diferentes. En tales casos, después de la debida consulta, debían tomarse decisiones prudenciales. Pero esta es precisamente la razón por la que estamos buscando sus comentarios en este momento mientras intentamos mejorar el modelo, en caso de que algo se haya perdido o no se haya considerado.

Para ver los diversos pastorados y parroquias en cada uno, visite la página de internet Into the Deep.

Cada una de estas tres parroquias tiene su propio pastorado: Blessed Sacrament en Madison, el Centro de Estudiantes Católicos de St. Paul en Madison y la Parroquia de la Universidad de St. Augustine en Platteville. La razón de esto es que cada una de estas tres tiene circunstancias únicas. St. Paul’s y St. Augustine's están ubicados en campus universitarios y atienden a estudiantes universitarios. Como tales, ambos tienen necesidades y oportunidades únicas, y son muy diferentes de las parroquias “normales”. Blessed Sacrament, mientras tanto, está actualmente a cargo de los Frailes Dominicos de la Provincia de San Alberto Magno, y debido a esto no tenía sentido combinarlo con parroquias atendidas por sacerdotes de la Diócesis de Madison.

Para ver un cronograma de Into the Deep, visite la página de internet en "cronograma"de Into the Deep.

No (pero la mayoría eventualmente se fusionará, con la excepción de la Parroquia Blessed Sacrament en Madison, el Centro de Estudiantes Católicos de St. Paul en Madison y la Parroquia de la Universidad de St. Augustine en Platteville, cada uno por razones particulares).

Es importante recordar qué es una parroquia (a diferencia de una iglesia). Una parroquia es “una comunidad de fieles cristianos establemente constituida en una... iglesia o iglesias... cuyo cuidado pastoral está encomendado a un párroco [y otros sacerdotes que trabajan con él] bajo la autoridad del obispo diocesano. La mayoría de la gente piensa [que] la parroquia es la iglesia donde adoran. Sin embargo, una parroquia es [típicamente] una división territorial de la diócesis, un área geográfica. Las personas dentro de la parroquia son atendidas por el párroco [y otros sacerdotes que trabajan junto a él] asignados a esta comunidad por el obispo... Debido a que se trata de geografía, la gente de todas las parroquias está compuesta por católicos y no católicos. Dentro de una parroquia, hay una [iglesia o iglesias] donde se atienden las necesidades espirituales de la gente de esa zona”, se celebran los sacramentos, etc. (Arquidiócesis de Chicago, glosario).

Bajo el nuevo modelo propuesto, nuestras 102 parroquias actuales (con sus 135 iglesias más varios edificios escolares, rectorías y otros edificios) serán reorganizadas/reconfiguradas en 29 “pastorados” más grandes o agrupaciones de parroquias. Cada uno de estos 29 pastorados estará dirigido por un solo párroco, con otros sacerdotes trabajando junto a él como vicarios parroquiales (y/o con un "sacerdote en residencia" si un sacerdote está retirado del ministerio a tiempo completo, pero está dispuesto a ayudar). Como tal, cada párroco tendrá un pequeño “equipo de sacerdotes” más un grupo unificado y más grande de empleados laicos dedicados (y cualquier diácono) que trabajen juntos para atender las necesidades de sus feligreses de manera más efectiva.

En julio de 2023, las parroquias comenzarán oficialmente a trabajar juntas como párrocos y las asignaciones de sacerdotes para cubrir las necesidades pastorales del nuevo párroco comenzarán como de costumbre para las parroquias dentro del párroco. Entre julio de 2023 y el verano de 2024, las parroquias dentro de cada uno de los pastorados se fusionarán y se convertirán en una sola parroquia canónica. Una fusión es como un matrimonio, donde entidades previamente separadas se vuelven una con una vida común o compartida. Por lo tanto, para el verano de 2024 y mediante el proceso de fusión habrá 29 parroquias en la Diócesis de Madison (con sus 135 iglesias más varios edificios escolares, rectorías y otros edificios).

Aún no se ha decidido nada sobre iglesias particulares u otros edificios, y cuando se toman decisiones sobre estos, deben hacerse a nivel local, según las directivas del Vaticano.

Luego de la implementación de los pastorados en julio de 2023, las parroquias dentro de cada pastorado trabajarán juntas para que para el verano de 2024 se fusionen en una sola parroquia canónica nueva. Después de estas fusiones y la formación de estas nuevas parroquias canónicas, cada parroquia tendrá que discernir con oración y prudencia a nivel local cuáles de los edificios de su iglesia y/u otras instalaciones son necesarias y/o útiles para proclamar y vivir el Evangelio y la misión de la Iglesia. Y también tendrán que trabajar juntos para unificar sus diversos programas, actividades, grupos de liderazgo, etc., con el objetivo de construir juntos una comunidad católica más fuerte que si hubieran permanecido separados.

Si lo determina una parroquia en particular (es decir, el párroco en consulta con los grupos de liderazgo parroquial), después de considerar otras opciones disponibles, que uno o más de sus edificios serían una carga grave y ya no deberían usarse (sin causar daño para el bien de las almas), luego buscarán el permiso del obispo (después de la debida consulta) y recibirán orientación sobre cómo cerrar/reutilizar/vender adecuadamente el(los) edificio(s) respectivo(s). De acuerdo con la ley de la iglesia, cualquier dinero que se reciba de la venta de un edificio permanecerá localmente en la parroquia para ser utilizado a su discreción y al servicio de la evangelización, el discipulado y la misión. A pesar de lo que la gente suele pensar, la diócesis no recibe este dinero.